Tengo un árbol creciendo en mi cabeza
De raíces cuadradas con tu nombre.
Sus ramas toman la curva de mi espalda,
donde anidan madejas de sabanas inquietas.
Mi boca es flor abierta desojada,
De pétalos de sumas y de restas.
Savia de w y de z, sangre poeta en mis venas.
Anabel
0 comentarios